El envasado al vacío es una de las mejores técnicas de conservación de los alimentos. Se ha extendido tanto que actualmente disponemos de diferentes metodologías y también tipos de bolsas que son compatibles con este proceso.
A la hora de analizar cómo envasar al vacío en bolsas, debemos tener en cuenta que por un lado está el proceso doméstico, que puede realizar cualquier persona en casa con una máquina apropiada; y el método industrial, utilizado en el sector alimentario, para el envasado de todo tipo de alimentos.
Índice
¿Qué es el envasado al vacío?
El envasado al vacío se basa en retirar el aire del interior de un envoltorio. Este proceso se hace con unas bolsas concretas, que permiten de esta forma almacenar y envasar el producto conservando sus propiedades intactas.
Envasado al vacío: ventajas y desventajas
El envasado al vacío tiene numerosas ventajas, pero también algunas desventajas que vale la pena tener en cuenta.
Desde el punto de vista de las ventajas del envasado al vacío, podemos destacar las siguientes:
- Aumenta el tiempo de conservación del producto.
- Mantiene la humedad del producto envasado al vacío.
- Mantiene también las propiedades originales de los alimentos.
- Evita la actividad microbiana oxidativa.
- Evita la aparición de bacterias y hongos fermentadores.
- Evita otras reacciones oxidativas.
- Mantiene mejor el producto sin congelación, aunque también admite el congelado e incluso aumenta su duración.
- Es aplicable incluso para comida ya preparada previamente.
Sobre sus desventajas, realmente destacamos 2 en concreto que hay que tener en cuenta:
- El envasado al vacío no protege los alimentos de las bacterias que pueden reproducirse sin oxígeno.
- En algunos alimentos puede afectar a la apariencia del producto. En este punto es necesario tener en cuenta que hay algunos casos en los que se requiere oxígeno para mantenerlos en el mejor estado posible.
¿Qué características deben tener las bolsas que utilizamos para envasar al vacío?
En el mercado hay disponible una amplia variedad de bolsas para envasar al vacío. Por lo general están confeccionadas en base a poliamida y polietileno, cuya proporción y el grosor de la bolsa, determinan su tipología.
Si el grosor es mayor, la resistencia de la bolsa será también mejor, aunque se verán afectados otros factores como sus propiedades de transparencia.
Tipos de bolsas para envasar al vacío
Los diferentes tipos dependen principalmente de su grosor y proporción de poliamida y polietileno, aunque también podemos diferenciar según cómo envasar al vacío en bolsas, de forma doméstica o industrial.
Bolsas de vacío de 80 micras
Presentan una proporción de 20% de poliamida y 60% de polietileno. Ofrecen muy buenas propiedades ópticas y de transparencia, además de ser resistentes.
Su uso se aplica sobre todo para el envasado de loncheados y también de productos frescos, pero solamente en el ámbito industrial.
Bolsas de vacío de 90 micras
Presentan una mayor proporción de polietileno hasta un 70%. Gracias a ello su uso puede extenderse al almacenamiento y conservación de una amplia variedad de comidas, verduras, frutas, carnes y pescados.
De hecho, también pueden servir para el envasado de salsas y otros líquidos e incluso permiten la congelación del producto.
Bolsas de vacío de 120 micras
Son las bolsas de vacío más resistentes de todas y, sin embargo, no son esterilizables ni tampoco admiten procesos de cocción.
Lo que sí permiten son procesos de pasteurización a 80ºC durante un tiempo máximo de 30 minutos.
Bolsas de vacío gofradas
Si te interesa cómo envasar al vacío en bolsas, las gofradas son las indicadas para envasadoras domésticas.
Están basadas en polietileno y cuentan con un micraje de entre 90 y 105. Su nombre se asocia a que suelen tener una parte gofrada, estriada o rugosa.
Bolsas de vacío lisas
Son las que tienen poliamida y polietileno en diferentes porcentajes. Por sus características son exclusivas del ámbito industrial.
