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Cómo hacer un correcto lavado de manos

Cómo hacer un correcto lavado de manos

Mantener las manos desinfectadas y limpias es una de las mejores formas para evitar el contagio o la transmisión de microbios. Hay que tener en cuenta que muchas enfermedades o afecciones suelen propagarse por no lavarse las manos de manera correcta. Y es que en ocasiones no basta solo con agua y jabón, es necesario realizar el lavado de manos de una manera concreta para conseguir una protección verdaderamente eficaz. 

Desde IBP Uniuso te contamos a continuación cómo hacer un correcto lavado de manos para evitar microbios y prevenir posibles infecciones. 

El lavado de manos y su importancia

Lavarse las manos con jabón y agua puede ser suficiente para tener una manos limpias. Sin embargo, es necesario tener en cuenta algunas consideraciones para conseguir una protección total ya que, a menudo y sin darnos cuenta, nos tocamos diferentes partes del rostro con las manos sucias. 

Hay que tener en cuenta que al coger alimentos o tocar partes de nuestra cara con las manos sin lavar, los microbios presentes en ellas pueden multiplicarse y transmitirse de unas personas a otras. Bajo condiciones específicas, estos microbios presentes en las manos pueden provocar la aparición de diferentes enfermedades o infecciones que podríamos haber evitado con un sencillo gesto: lavarnos las manos correctamente. Y es que los microbios de las manos pueden transferirse desde nuestras manos a comida, juguetes e incluso a otras personas por contacto directo.

Por ello, es de vital importancia insistir en la necesidad de realizar un correcto lavado de manos ya que reduce la probabilidad de presentar determinadas enfermedades como las respiratorias o las relacionadas con el sistema gastrointestinal.

Los 5 momentos del lavado de manos según la OMS

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es recomendable extremar la precaución y la higiene de manos en determinados momentos y sectores como el sanitario. Al estar en contacto con personas en un estado de salud vulnerable y posiblemente transmisores de diferentes virus, es recomendable extremar la higiene de manos en los siguientes 5 momentos:

  1. Antes de tocar al paciente para protegerlo de posibles gérmenes dañinos que el profesional médico pueda tener. 
  2. Antes de realizar cualquier tarea de limpieza con el fin de proteger al paciente.
  3. Después de haber estado en contacto o riesgo de exposición con sustancias, líquidos o partículas posiblemente contaminadas. De esta manera, podrás protegerte a ti mismo y al entorno. 
  4. Tras haber realizado contacto físico con un paciente. Es necesario lavar la zona que haya estado en contacto y el área que lo rodea. 
  5. Después de haber estado en contacto con el entorno del paciente. 

Tipos de lavado de manos

Aunque existe un tipo de lavado de manos conocido como “social” que es el que realizamos todo el mundo antes y después de determinadas acciones como comer, existen otros tipos de lavados de manos más específicos y profundos con los que poder extremar aún más las precauciones y protección. 

Lavado de manos quirúrgico

El lavado de manos quirúrgico se realiza de manera enérgica sobre toda la superficie de las manos hasta la zona de los codos. Es necesario realizarlo con una solución antimicrobiana y enjuagar con abundante agua. El objetivo de este lavado de manos es poder eliminar la flora transitoria y disminuir las bacterias que puedan estar presentes. 

El lavado de manos quirúrgico se realiza antes de cualquier procedimiento en el que se vaya a manipular material estéril que vaya a estar en contacto con tejidos, cavidades estériles o el sistema vascular. 

Lavado de manos clínico

Este tipo de lavado de manos se realiza con un frote breve pero enérgico. Se debe realizar por toda la superficie de la mano y con una solución anti-microbiana. Después, es necesario enjuagar con agua abundante. El objetivo del lavado de manos clínico es eliminar la suciedad, disminuir la concentración de microbios y acabar con cualquier material orgánico que pueda estar presente en las manos. Es necesario realizarlo antes y después de entrar en contacto con cualquier paciente. 

Ventajas de las toallas desechables tras el lavado de manos

Lavarse las manos es un gesto muy común en el día a día. Además, su importancia es fundamental en el día a día con el fin de prevenir enfermedades o posibles contagios. Sin embargo, no solo es necesario prestar atención al momento del lavado, también a la hora de secarlas. Y es que la importancia del secado es igual o incluso mayor que el momento del lavado.

Secar las manos de manera correcta es fundamental para evitar la transmisión de bacterias que pueden originarse por una piel húmeda. Para ello, lo mejor es utilizar toallas desechables con las que poder secarse las manos de una manera efectiva, eliminando cualquier posible bacteria y evitando la contaminación del entorno. 

Además, utilizar toallas desechables es un modo de ganar en protección, salud e higiene ya que son desechables tras su uso y evitan la dispersión de gérmenes. En cuanto al tiempo, las toallas desechables también resultan más eficaces que otros métodos de secado como los que utilizan el aire. En pocos segundos podrás obtener unas manos completamente secas y, por lo tanto, totalmente protegidas de microbios o bacterias. 

Los errores más comunes en el lavado de manos

Aunque casi todos tenemos bastante interiorizado el hábito de lavarnos las manos, es necesario tener en cuenta que en ocasiones no sirve con hacerlo solo con jabón y agua de manera superficial. Es preciso que el jabón quede extendido por toda la superficie de la mano y que llegue hasta aquellas zonas donde no solemos llegar con un lavado rápido. 

El no frotar de una manera correcta suele ser otro de los errores más comunes. Por ello, es necesario que se aplique el jabón bien sobre palmas, pulgares, dedos, uñas y exterior de la mano. Por supuesto, no se consiguen resultados óptimos con un lavado de pocos segundos, es necesario frotar enérgicamente durante aproximadamente 1 minuto. 

Por último, el momento del secado también suele ser otro de los errores más comunes ya que solemos dejar las manos a medio secar o con algo de humedad. Esto puede llegar a provocar la presencia de hongos u otras afecciones en la piel. Para evitarlo, es altamente recomendable utilizar toallas desechables como las de IBP Uniuso, de alta calidad, monouso y adaptables a cualquier tipo de lavado de manos. 

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