Congelar alimentos es un método efectivo de conservación de la comida que se aprovecha tanto a nivel doméstico como en supermercados y establecimientos alimentarios.
Un alimento congelado puede conservar prácticamente todas sus cualidades nutricionales y, al mismo tiempo, ampliar considerablemente su vida útil al poder descongelarlo al cabo del tiempo para su consumo.
Los alimentos deben estar congelados en un envase que les ofrezca la protección apropiada y a temperaturas por debajo de los -18ºC. Además, no es aconsejable descongelar y volver a congelar el mismo alimento más de una vez.
Respecto a su envasado, el producto más aconsejable es el de las bolsas de polietileno. Están específicamente preparadas para conservar los alimentos, tanto líquidos como sólidos, tanto crudos como cocinados y soportan bien las bajas temperaturas.
Además, si tienen un acabado transparente permiten ver lo que hay congelado en su interior. Algunas opciones combinan esta cualidad con una etiqueta, en la que es posible escribir el contenido para una mejor identificación.
Índice
¿Por qué congelar los alimentos?
Consumir alimentos frescos es algo muy recomendable, sin embargo, no es algo práctico para mucha gente y supone un coste económico importante.
Comprar grandes cantidades de alimento y congelar algunas raciones suele ser más provechoso y también ahorra tiempo de ir a comprar diariamente lo que se necesita.
La congelación de alimentos preserva los nutrientes de cada producto en la mayoría de los casos, por lo que en este aspecto también es algo que nos beneficia. Retrasa el deterioro de los alimentos y reduce el desperdicio de alimentos que podemos ocasionar.
A todo ello hay que sumar la recomendación de congelar ciertos productos, con el fin de eliminar posibles microorganismos presentes.
Principales trucos para congelar
Congelar alimentos debe hacerse correctamente, para preservar estos productos en perfectas condiciones y luego poder aprovecharlos de forma responsable y práctica. Te ofrecemos algunos consejos para ello:
Haz porciones pequeñas
Lo ideal es congelar los alimentos por raciones individuales, de manera que luego pueda escogerse exactamente la cantidad de comida necesaria para cada comensal.
Si congelas grandes cantidades de alimento en el mismo envase, tendrás que descongelar todo a la vez, aunque quizás sea demasiada comida para quienes vais a aprovecharla.
Además, no aprovecharás el espacio, más bien al contrario. Suele ser más sencillo organizar y agrupar la comida congelada en raciones individuales o pequeñas que en grandes grupos de comida.
Lava bien las bolsas
Lo ideal en las bolsas de plástico para envasar alimentos es desecharlas tras su uso, aunque en el caso de congelación es posible reutilizarlas si mantienen un buen estado.
Si vas a hacerlo, lava antes bien las bolsas para evitar la contaminación cruzada. Puedes conseguir una correcta limpieza simplemente con agua y jabón, por dentro y por fuera, dejando luego secar el tiempo necesario.
Ver el tiempo de congelación de cada tipo de alimento
Los alimentos pueden estar mucho tiempo congelados sin estropearse, pero no son eternos. Es importante valorar el período máximo de congelación para aprovechar la comida antes de que se deteriore.
Por ejemplo, hay carne que puede aguantar meses o incluso 1 año bien congelada, mientras que otra debería consumirse en menos de 2 meses. Lo mismo sucede con pescado, verdura o incluso fruta congelada. Conocer estos tiempos es imprescindible para disfrutar de una comida nutritiva y en buen estado.
