El embalaje para alimentos es un elemento clave para la conservación y el transporte seguro de los mismos.
En el mercado existe una amplia variedad de formatos entre los que elegir, cada uno con propiedades diferentes que pueden ser más o menos compatibles con el tipo de alimento que necesitamos envasar.
Para facilitarte esta decisión, te indicamos a continuación todos los factores a considerar en el envasado de alimentos.
Índice
Tipos de embalaje para alimentos según el material
El material de fabricación es un componente de gran importancia a la hora de diferenciar los tipos de envases para alimentos existentes.
Estos son los tipos de embalaje para alimentos más habituales según el material:
- Envases plásticos: con una amplia variedad de resinas plásticas disponibles como PVC, PET, PS y muchas más.
- Envases metálicos: de acero, estaño o aluminio principalmente.
- Envases de vidrio: material compatible con alimentos aunque frágil y pesado, por lo que no es el más habitual.
- Envases de madera, cartón y papel: en general derivados de madera que aprovechan lo económico que resulta el proceso y la alta calidad resultante.
Los 5 tipos de envases para alimentos más utilizados
En función de estos materiales, encontramos infinidad de opciones para el embalaje de alimentos. De todas ellas, estas son las tipologías más utilizadas:
- Bandejas: recipientes que presentan poca profundidad y que en ocasiones también tienen una tapa.
- Bolsas: envases flexibles con apertura en un extremo, a veces con un tipo de cierre aplicado.
- Botellas (incluyendo botes y latas): recipientes con más o menos rigidez, que disponen de un sistema de cierre, a veces reutilizable (tapa o tapón).
- Envases pelables: bandejas o tarrinas selladas con un film superior que puede separarse fácilmente.
- Cajas: envases rígidos que se usan para el almacenamiento y el transporte de alimentos frescos (frutas, verduras).
Tipos de envasado para alimentos: ¿Cómo seleccionar la máquina adecuada?
Desde la fabricación de los distintos tipos de envases para alimentos hasta su destino último, pasan por diversas fases, entre ellas la relativa a incluir en su interior el producto final y otros elementos o accesorios que lo componen. Para ello se aprovechan máquinas específicas como las siguientes:
- Taponadoras.
- Ensacadoras.
- Selladoras de cartón.
- Controladoras de peso.
- Máquinas llenadoras.
- Máquinas tapadoras.
¿Cómo elegir la máquina adecuada para el envasado de alimentos? Conviene hacerse las siguientes preguntas:
- ¿Qué producto se va a envasar y en qué formato?
- ¿Qué dimensiones ocupa?
- ¿Cuánta prisa se tiene para adquirir el producto envasado?
- ¿Qué durabilidad garantiza cada tipo de envasado?
- ¿Qué inversión hay disponible?
Embalaje para alimentos recomendados según tu negocio
En IBP Uniuso ofrecemos asesoramiento personalizado a nuestros clientes, si no saben qué embalaje para alimentos es el más recomendable para su negocio. A grandes rasgos, esta es la relación entre envases y sectores más corriente:
- Sector “take away” y “delivery”: cajas y envases de cartón, que permiten adaptarse a la forma de los alimentos y ofrecen muchas opciones de reciclaje, como también los vasos biodegradables y compostables.
- Productos frescos: bolsas de papel kraft y de almidón, ofrecen la suficiente resistencia y son muy prácticas.
- Panaderías y pastelerías: cajas en kraft, a menudo con ventana o bolsas, también en papel kraft para panes y bollería.
- Vinos, cervezas y similares: cajas y estuches de suficiente resistencia para su transporte.
- Alimentos que requieren mantener su temperatura: las cajas isotérmicas son necesarias en estos sectores, también para ofrecer el aislamiento necesario.
Importancia y requisitos del envasado de alimentos
Además, recuerda comprobar estos requisitos básicos para escoger un embalaje de alimentos de calidad:
- Debe garantizar la seguridad alimentaria, sin contaminaciones del producto que puedan resultar peligrosas.
- Debe preservar las propiedades organolépticas del producto.
- Debe ofrecer una presentación correcta del alimento.
- Debe adaptarse a las necesidades de cada sector, sobre todo en lo relativo al almacenamiento y transporte.
- Debe cumplir la normativa vigente.