En una clínica odontológica, la mascarilla para el dentista (y también para sus auxiliares) resulta imprescindible.
Con ellas los profesionales pueden protegerse de la inhalación de las sustancias químicas que se aprovechan en este tipo de intervenciones, así como también de posibles virus y bacterias presentes por alguna infección.
También son un elemento de seguridad para los pacientes. Las mascarillas para dentistas protegen y también cubren la boca de estos profesionales, que tienen que trabajar de forma muy próxima al paciente. Con las mascarillas adecuadas, se podrá evitar cualquier tipo de contagio entre ambos.
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¿Cómo podemos ayudar a un odontólogo a elegir mascarilla?
En IBP Uniuso siempre ofrecemos un asesoramiento personalizado a todos nuestros clientes, con el fin de encontrar la mejor solución para sus necesidades.
En el caso de mascarillas para dentistas tenemos varias opciones como las siguientes:
- Mascarilla doble capa con elásticos en TNT de Polipropileno.
- Mascarilla Higiénica de triple capa con cintas en TNT de Polipropileno.
- Mascarilla Higiénica de triple capa con elásticos en TNT de Polipropileno.
- Mascarilla de Papel.
En realidad hay muchas más opciones disponibles, pero estas son las más recomendables de todas ellas.
No hay que olvidar también que el trabajo en odontología puede requerir el uso de más elementos de protección, como guantes desechables.
¿Cómo elegir la mejor mascarilla para dentista?
A la hora de elegir una mascarilla para odontólogos hay varias cosas a tener en cuenta. Una en la que menos veces nos fijamos es en el color, pero tiene su importancia, sobre todo en el caso de ofrecer servicios de odontopediatría (odontología a niños/as).
El color en la mascarilla del dentista les ayuda a adquirir más confianza y sentirse seguros frente a un tratamiento médico que no comprenden del todo y que les suele generar bastantes nervios.
En cualquier caso, el elemento principal de una mascarilla para dentista es el material del que está hecha.
En la mayoría de casos se recomienda el TNT. Es un material adaptable a múltiples situaciones, que ofrece una buenísima transpiración y tiene un alto nivel de impermeabilidad, además de ofrecer una protección óptima en cualquier servicio odontológico que deba desarrollarse.
El polipropileno en las mascarillas de dentistas también es recomendable, porque ofrece una buena resistencia térmica y absorción, aunque algunas personas presentan reacciones alérgicas.
La última alternativa la representan las mascarillas de algodón puro. Son antialérgicas, pero presentan un nivel de protección menor que otros materiales, dependiendo de las capas de absorción que incorpore.
Las mascarillas de papel presentan una protección contra riesgos mínimos. Para un dentista profesional es más recomendable el TNT. Sin embargo, en una clínica odontológica es importante que los pacientes y acompañantes se sientan seguros, en cuyo caso este tipo de mascarillas sí que puede ser útil y es posible ofrecérselas siempre que las requieran mientras están en la sala de espera.
Además de la protección que ofrecen las mascarillas para dentistas a estos profesionales, hay que sumar el cuidado en el uso de estos accesorios de protección. Son materiales de un solo uso, que deben desecharse una vez se haya realizado el servicio odontológico.
