La poliolefina es el tipo de plástico más utilizado en todo el mundo, prácticamente presente en el 50% de productos plásticos europeos.
Conoce en este artículo todos los detalles relativos a la poliolefina, como sus diferentes tipologías y qué ventajas ofrece respecto a otros materiales.
Índice
¿Qué es la poliolefina?
La poliolefina consiste en realidad en un conjunto de termoplásticos producidos mediante la polimerización de etileno y propileno, extraídos del petróleo y del gas natural, respectivamente, aunque también hay procesos que aprovechan recursos renovables.
Recibe el nombre común de poliolefina, pero también se llama polipropileno retráctil y destaca por ser un film multicapa muy recomendable para productos que requieren un embolsado y retractilado.
Tipos de poliolefinas
La poliolefina está presente en diversas tipologías. Las más conocidas son las siguientes:
- LDPE: polietileno de baja densidad, disponible en varios grados según las técnicas de transformación. Es muy resistente al impacto y a procesos térmicos, así como blando, si bien pierde elasticidad cuanto más espesor tienen.
- LLDPE: polietileno lineal de baja densidad lineal que destaca por ofrecer mayor resistencia a la tracción, al impacto y a la perforación que el LDPE, todo ello con unos costes muy económicos.
- HDPE: polietileno de alta densidad, con una excelente relación de coste y rendimiento. Ofrece tanto dureza como resistencia y flexibilidad al mismo tiempo.
- PP: polipropileno desarrollado mediante la mezcla de una o más poliolefinas con otros componentes. Con el desarrollo adecuado puede ofrecer grandes propiedades en cuanto a rigidez y resistencia.
¿Para qué se usa la poliolefina?
La poliolefina se utiliza en sus diferentes variedades para la creación de todo tipo de plásticos. La industria del embalaje utiliza estos materiales a gran escala, ya que ofrece flexibilidad, protección y resistencia para la conservación de los productos y su transporte sin riesgos. También es útil para la fabricación de materiales desechables muy diversos.
Ventajas de utilizar polipropileno retráctil
La mayor ventaja que ofrece el uso de polipropileno retráctil es su capacidad de adaptación a todo tipo de forma y tamaño de los productos sobre los que se aplica.
La resistencia es otro de los mayores beneficios de este elemento. Según el proceso de preparación, un producto con este material podría llegar a resistir agua, polvo, suciedad, humedad y otros muchos factores que representan un peligro para su conservación.
Además, con el paso de los años se ha confirmado la facilidad de uso del polipropileno retráctil. Esto ha motivado una expansión constante de la industria relacionada, ya que cada vez se encuentran más aplicaciones compatibles con este tipo de plástico.
Todo ello se consolida con el hecho de que es un producto económico, mucho más que otras alternativas que hay presentes en el mercado, por lo que es lógico que sea prioritario en la elección de los fabricantes.
Las ventajas de utilizar polipropileno retráctil también se basan en que es un material compatible con productos de alimentación, que tiene una alta retracción y que ofrece una gran seguridad en sus distintos usos.