La ropa laboral está preparada para realizar de forma cómoda, segura y efectiva el trabajo donde el profesional debe llevarla.
Cuenta con todos los materiales y prestaciones para ello, sin embargo, hay factores adicionales, que pueden impedir el desarrollo adecuado del trabajo. Por ejemplo, algunos materiales textiles pueden dar alergia a ciertas personas.
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¿Qué telas dan alergia?
El problema es que hay muchas fibras textiles que pueden producir alergia. Desde la lana natural hasta poliéster, algodón, lycra, tela spandex, acrílico, viscosa, nylon, etc.
Los síntomas son igualmente variados y no dependen del material. Una persona alérgica a alguna o varias de estas telas, al mínimo contacto con ellas empezará a notar síntomas que pueden ser muy diferentes según a quién le afecten.
Lo más frecuente es sufrir enrojecimiento de algunas zonas de la piel, ronchas, picazón y en los casos más graves estornudos constantes, descamación, eczemas o incluso dermatitis por contacto.
¿Cuál es el mejor tejido para ropa laboral?
Por lo general, los tejidos naturales son la mejor elección para evitar alergias. Obviamente no es el caso de la lana natural, única excepción conocida a esta regla, que en algunas personas sí genera reacciones alérgicas.
Sin embargo, con tejidos naturales podemos no disponer de un material apto según qué trabajo queremos desarrollar. Además, hace falta un cuidado específico de este tipo de ropa.
Se debe dedicar tiempo a su lavado y secado de forma conveniente, hay que utilizar productos específicos en muchos casos para no dañar las prendas y el coste energético y en materiales de limpieza a veces resulta poco rentable.
Cómo proteger la ropa laboral y evitar alergias
Si la ropa laboral es efectiva, quizás la solución no esté en buscar otra ropa alternativa con otro material, sino proteger el material existente para que no contacte directamente con la piel del trabajador y evitar de esta forma alergias.
¿Cuál es la mejor forma de lograr esto? Con materiales de protección, muchos de ellos basados en tejido no tejido (TNT), tanto en polipropileno como spunbond. Con ellos podemos cubrir completamente la ropa laboral y evitar el contacto con la piel, con el fin de que las alergias dejen de suponer un problema.
De hecho, evitar alergias no es el único beneficio que podemos aprovechar con estos materiales de protección. También conseguimos que la ropa laboral dure más tiempo sin mancharse y sin estropearse. Esto también reportará un beneficio económico al no tener que dedicar tanto como antes a una limpieza constante de esa ropa de trabajo, si es que podemos volver a ponérnosla en óptimas condiciones más veces.
En aquellos trabajos que sean propicios a ello, hay una alternativa más, que consiste en utilizar vestuario desechable, cada vez más elegido en algunos sectores.
Se trata de una ropa de trabajo de un solo uso, por lo que debe desecharse tras su utilización y que permite disfrutar de comodidad, confianza, higiene e impermeabilidad, entre muchas otras ventajas, cuando se lleva puesta. Además, es una solución económica al eliminar por completo todos los gastos derivados del lavado y/o esterilización de la ropa de trabajo tradicional.